Sí. La autoridad competente de la Parte debe pedirlo oficialmente por escrito a la Secretaría del Convenio. Se puede solicitar más información a fctcsecretariat@who.int
Por regla general, la Secretaría del Convenio y el centro nacional de coordinación tardan dos o tres meses en redactar y ultimar el informe, aunque la situación puede variar en función del país.
Una misión normal de evaluación de las necesidades dura cinco días laborables.
En el artículo 26 del Convenio se reconoce la importancia que tienen los recursos financieros para alcanzar el objetivo del CMCT de la OMS. Además, la Conferencia de las Partes pidió que se evaluaran las necesidades a escala de país, en especial en los países en desarrollo y en los países con economías en transición, para velar por que las Partes con menos recursos recibieran la apoyo necesario para cumplir plenamente con las obligaciones que les incumben en virtud del Convenio. Las evaluaciones de las necesidades tienen la finalidad de evaluar los progresos realizados en la aplicación del tratado por la Parte en cuestión, incluidas las discrepancias entre los requisitos impuestos por el tratado y las medidas adoptadas por la Parte, para de ese modo determinar las necesidades que es necesario atender para asegurar una plena aplicación. Durante el ejercicio de evaluación de las necesidades se analizan la totalidad de las medidas legislativas, ejecutivas, administrativas o de otra índole adoptadas hasta entonces por la Parte, con miras a determinar las carencias y las necesidades de recursos relacionadas con la aplicación.
Las Partes han de proporcionar información pertinente, por ejemplo, en relación con la legislación y reglamentación antitabáquica, datos de vigilancia recientes, planes de acción o estrategias nacionales, y otras informaciones que puedan ser de utilidad para preparar la misión. También es de esperar que las Partes proporcionen apoyo logístico local.
En el informe figura una panorámica pormenorizada del estado de aplicación de los artículos sustantivos del tratado. Se determinan las carencias y las áreas en que es necesario aplicar más medidas para asegurar el cumplimiento pleno de los requisitos del tratado y la aplicación de las directrices adoptadas por la COP, cuando proceda. A continuación se formulan recomendaciones y medidas específicas.
Las necesidades se evalúan en tres fases: 1) análisis inicial de la situación, los problemas y las posibles necesidades, según la información más reciente disponible, incluidos los informes de aplicación preparados por las Partes; 2) visita al país de un equipo de expertos encabezado por la Secretaría del Convenio para examinar conjuntamente la situación de la aplicación con representantes gubernamentales del sector de la salud y otros sectores pertinentes y para obtener pormenores y aclaraciones adicionales, examinar material adicional identificado conjuntamente y elaborar y ultimar el informe de evaluación de las necesidades en cooperación con los puntos focales gubernamentales; y 3) prestar asistencia a la Parte en la fase posterior a la evaluación de las necesidades para determinar las posibles áreas donde habría que corregir los desequilibrios, las medidas prioritarias a ese efecto y, según corresponda, los recursos necesarios.
Las visitas suelen comprender una visita o reunión de cortesía con el ministro de salud, seguida de reuniones con un amplio abanico de partes interesadas que participan en la aplicación del tratado, en especial los diversos departamentos/ministerios/organismos gubernamentales, los órganos legislativos, el Representante de la OMS, el Coordinador Residente de las Naciones Unidas y otros asociados para el desarrollo. El planteamiento más práctico es realizar una consulta amplia con las partes interesadas, en la que todas ellas, incluida la sociedad civil, puedan indicar sus contribuciones específicas a la aplicación del tratado en un debate organizado según los artículos del tratado.
El MANUD es el marco programático estratégico en virtud del cual los equipos de las Naciones Unidas en el país responden colectivamente a las prioridades del desarrollo nacional. Las decisiones de la COP respaldan plenamente que en el caso de los países en desarrollo el apoyo a las Partes en la aplicación del Convenio se realice por conducto del MANUD, por su condición de marco estratégico a escala de país.
Todas las evaluaciones de las necesidades las realizan la Parte interesada y la Secretaría del Convenio conjuntamente, con el objetivo de velar por que el proceso y el resultado se sientan como algo propio. Durante todo el proceso, la Secretaría del Convenio trabaja estrechamente con la persona que la Parte haya designado punto focal. En consulta con la Parte, la Secretaría invita asimismo a unirse al equipo a representantes de la iniciativa de la OMS Liberarse del Tabaco, a las oficinas regionales y/o de país de la OMS pertinentes, y a organizaciones internacionales y asociados para el desarrollo, según proceda. Se invita por conducto de la Parte a la sociedad civil a escala nacional. La coordinación con la oficina de la OMS en el país es un componente importante de la evaluación de las necesidades y las medidas de seguimiento.
La Parte debería analizar el informe y determinar las áreas prioritarias en función de las carencias y las recomendaciones formuladas en el informe. La Secretaría del Convenio informará a los asociados para el desarrollo acerca de las necesidades identificadas y prestará asistencia a la Parte en la obtención de asistencia financiera y técnica apropiadas. Asimismo, la Secretaría del Convenio puede prestar ayuda a la Parte en la elaboración de propuestas de proyecto y en el establecimiento de contacto con los asociados para el desarrollo con el fin de obtener esa asistencia.