Excelentísimo Señor Presidente Laurentino Cortizo,
Honorable Dr. Luis Francisco Sucre, Ministro de Salud de Panamá,
Presidenta de la Conferencia de las Partes en el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, Sra. Zandhi Dhalamini,
Honorables Ministros y Jefes de Delegación,
Estimados participantes:
Buenos días y mi más sincero agradecimiento a todos los que han hecho posible este evento en la maravillosa y acogedora ciudad de Panamá.
Esta es la primera reunión presencial de la Conferencia de las Partes en seis años, la primera desde la pandemia de COVID-19 y la primera organizada por una Parte desde la COP7, celebrada hace ocho años en la India.
También esta es mi primera COP presencial como Jefa de la Secretaría del Convenio.
Dado que esta es la décima reunión de la Conferencia de las Partes, que se celebra más de 20 años después de la adopción del tratado por la Asamblea Mundial de la Salud y casi 20 años después de su entrada en vigor en el ámbito internacional, nos ofrece una excelente oportunidad para detenernos a reflexionar sobre lo que hemos logrado y lo que nos queda por delante.
Las tendencias de la prevalencia del consumo de tabaco entre los adultos muestran un descenso constante, de casi un 33% en 2000 a poco más de un 22% dos décadas después.
Por primera vez, el número absoluto de fumadores disminuye pese al continuo crecimiento de la población mundial.
Estas cifras se traducen en millones de vidas salvadas y una enorme cantidad de sufrimiento evitado.
El Convenio cuenta ahora con 183 Partes, tras sumarse recientemente Andorra en mayo de 2020 y Malawi en agosto de 2023; por favor, démosles la bienvenida a ambos.
Recuerden, el Convenio tiene un Protocolo conexo: el Protocolo para la Eliminación del Comercio Ilícito de Productos de Tabaco, un nuevo tratado internacional por derecho propio que ya han ratificado 68 Partes.
Me complace informarlos de que el número de países que han introducido legislación de conformidad con el Convenio sigue creciendo de forma constante, pero no tan rápido como nos gustaría.
Además, la aplicación del Convenio sigue variando ampliamente, no solo si comparamos entre países, sino también de un artículo a otro.
Estas disparidades en la aplicación se pueden ver claramente en el Informe de 2023 sobre los Progresos realizados a escala mundial en la aplicación del CMCT de la OMS.
Con todo, permítanme destacar algunas buenas noticias recogidas en el Informe sobre los progresos realizados a escala mundial:
- Un creciente número de Partes han elaborado estrategias nacionales multisectoriales integrales para el control del tabaco.
- Varias Partes aumentaron el tamaño de las advertencias sanitarias en los productos de tabaco y adoptaron el empaquetado neutro.
- Las Partes de cuatro regiones de la Organización Mundial de la Salud notificaron un aumento en la carga fiscal media sobre los productos de tabaco, aunque tan solo una región cumple la pauta de que los impuestos representen al menos un 75% del precio total de venta de los cigarrillos.
- Y, con la esperanza de alcanzar un nuevo hito, varias Partes tienen previsto reducir la prevalencia nacional del consumo de tabaco a menos de un 5%, en lo que se conoce como una «estrategia final».
En cuanto a nuestro trabajo en la Secretaría del Convenio, hemos mejorado considerablemente nuestros procesos, que ahora son más eficientes.
Además, hemos fortalecido satisfactoriamente las relaciones y la colaboración con la OMS, nuestra organización anfitriona, y quiero dar las gracias a mis colegas de la OMS por sus esfuerzos durante la armonización de nuestra labor.
En cuanto al apoyo directo a los países, mediante el proyecto FCTC 2030, que ha sido posible gracias al generoso apoyo de Australia, Noruega y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, se ha prestado apoyo a 33 países y se han generado otros bienes públicos en beneficio de los países en desarrollo.
Además, durante el último bienio, gracias a la generosidad de otros donantes, como el Canadá, Italia, los Países Bajos y Panamá, ha sido posible llevar a cabo otras esferas de nuestro trabajo.
La Secretaría también ha ampliado su labor con otras organizaciones de las Naciones Unidas, en particular en la esfera del medio ambiente.
Con este fin, nos hemos asociado con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente con objeto de sensibilizar a la población y acordar planes de acción sobre los ingentes efectos de los microplásticos de los filtros de los cigarrillos en el medioambiente y la salud humana.
Con este propósito, hemos trabajado para lograr la participación de personas influyentes junto con los Embajadores de Buena Voluntad y los Jóvenes Campeones de la Tierra del PNUMA.
Por último, pero no por ello menos importante, estamos utilizando nuevos enfoques de comunicación y mejorando nuestras plataformas digitales para la difusión de información, además de trabajar en nuevas actividades de recaudación de fondos que se emprenderán este bienio.
Todo esto es muy alentador, PERO...
[Suspiro] ...PERO, ¡qué palabra tan molesta!
Pero, desafortunadamente, no todo son buenas noticias.
Señoras y señores, permítanme destacar nuestros tres desafíos principales:
- la lentitud de la aplicación del Convenio
- los productos de nicotina y tabaco novedosos y emergentes
- y, por supuesto, la interferencia de la industria tabacalera.
En 2018, la COP adoptó la Estrategia Mundial para Acelerar el Control del Tabaco: Promover el Desarrollo Sostenible mediante la Aplicación del CMCT de la OMS 2019-2025, que abarca la aplicación del tratado hasta finales del próximo año.
Si bien la pandemia de COVID-19 puede haber sido la razón principal de la falta de «aceleración» del control del tabaco en los últimos años, no es la única causa.
Los otros dos desafíos que acabo de mencionar, los productos emergentes y la interferencia de la industria tabacalera, también han sido obstáculos considerables.
Las medidas que están completamente en manos de los ministerios de salud, como los espacios libres de humo y las advertencias sanitarias gráficas, pueden instaurarse incluso mediante decretos ejecutivos, tal y como se ha hecho en numerosos países. Sin embargo, aún estamos lejos de la aplicación integral universal de estas medidas a nivel mundial. Los invito respetuosamente a reflexionar sobre este problema.
El segundo desafío que he señalado, la creciente disponibilidad de productos de nicotina y tabaco novedosos y emergentes, se ha convertido en un problema muy preocupante, ya que constatamos un aumento alarmante del consumo de estos productos entre la juventud.
Por supuesto, parte de este aumento se debe a los mensajes falsos de la industria tabacalera, que describe estos productos como un sustituto real de las medidas de control del tabaco mientras trata de reclamar su puesto como parte de la solución a una epidemia que la propia industria ha creado y continúa alimentando.
Y esto me lleva al último punto: la incesante interferencia de la industria tabacalera en todos los rincones del mundo.
No hay país, grande o pequeño, rico o pobre, desarrollado o en desarrollo, que no se enfrente a este tipo de interferencia.
El artículo 5.3 del Convenio y las Directrices para su aplicación brindan la solución para acabar con esta interferencia, aunque, desafortunadamente, es uno de los artículos que se aplican con menor eficacia.
De hecho, podemos medir la importancia y el impacto de la reunión de esta semana observando los esfuerzos que la industria tabacalera ha emprendido para tratar de descarrilar no solo la COP10, sino todas y cada una de las COP.
Tenemos mucho trabajo por delante en los próximos días y confío en que la reunión sea verdaderamente fructífera.
Después de tanto tiempo sin vernos, nos complace mucho reunirnos y trabajar cara a cara para enfrentarnos a la pandemia de tabaquismo.
Por favor, recuerden por qué estamos aquí.
Recuerden que, cuando se trata del control del tabaco, nos une más de lo que nos separa, y que si remamos en la misma dirección somos más fuertes.
Finalmente, recuerden que estamos aquí para proteger a las personas de una industria que se beneficia del sufrimiento y la muerte, y que, al final, la verdad y lo correcto prevalecerán.
Muchas gracias.