Estimado Presidente, distinguidos delegados, colegas y amigos.
Mientras la COP9 toca a su fin, es maravilloso pensar en el número récord de Partes que se han unido a nosotros en este acto: hay 161 Partes presentes, la mayor cantidad de la historia de una COP desde la entrada en vigor del CMCT de la OMS en 2005. Este récord dice mucho de nuestro compromiso común con la aplicación integral del Convenio, una herramienta que SABEMOS que es adecuada para su propósito, porque las pruebas —y los interminables intentos de la industria por impedir nuestras iniciativas— demuestran que está siendo eficaz.
La realidad es que el Convenio no deja de crecer y fortalecerse. Los más de 1.200 delegados que hemos recibido en nuestra COP virtual son una prueba más de nuestra determinación colectiva de poner fin a la epidemia de tabaquismo.
Por supuesto, el escenario virtual de esta COP no ha estado exento de retos, para los que hicimos todo lo posible por prepararnos. Por suerte, también hemos contado con un equipo de expertos informáticos dedicado y paciente que nos ha respaldado y mantenido unidos, a pesar de que alguna vez caímos en un silencio inesperado, y a veces nos encontramos literalmente perdidos sin la traducción. Pero a pesar de esos pequeños contratiempos técnicos, nos hemos mantenido firmes en nuestro trabajo, ¡y ha sido mucho lo que hemos logrado! Hemos demostrado que, sean cuales sean las circunstancias, los expertos en salud pública de todo el mundo verdaderamente pueden marcar la diferencia al trabajar colectivamente para reforzar el Convenio.
Aprovecho la ocasión para dar las gracias a todos los que han hecho posible este acontecimiento, a nuestros traductores, intérpretes, redactores, técnicos y muchos otros. Sin todo el apoyo de tantos profesionales no hubiéramos podido lograr todo lo logrado. Muchos de nuestros redactores han trabajado durante toda la noche para preparar los documentos y mantenernos en movimiento. Muchas gracias a todos los profesionales comprometidos que todos los días han hecho no solo que el espectáculo continuara, sino que lo hiciera en múltiples idiomas, con una documentación completa, y que los textos revisados aparecieran puntualmente.
También quiero dar las gracias al personal de la Secretaría. Estoy orgulloso de dirigir un grupo de personas tan dedicado y genuinamente entusiasta. Su energía realmente me inspira. Gracias a todos por su apoyo y su atención para hacer las cosas bien.
No cabe duda de que en esta Conferencia de las Partes hemos asistido a diversos hechos destacados. Acordar los medios para garantizar un nuevo flujo de financiación fiable y constante ha sido un logro importante y es un buen augurio para el futuro de nuestra labor. Ello ha requerido una investigación rigurosa, la coordinación con las Partes y la consulta con expertos en finanzas. Pero después de todo ese duro trabajo y de nuestras propias deliberaciones aquí en la COP, ahora podemos trabajar para atraer a los inversores a un fondo que aumentará nuestra capacidad de aplicar medidas de control del tabaco y salvar vidas. Es un resultado ilusionante del que todos podemos estar orgullosos.
También me gustaría señalar que, en esta COP, periodistas de todo el mundo han podido asistir a nuestras sesiones y observar nuestro trabajo. Se trata de un avance importante, ya que mostramos nuestro compromiso con la transparencia y el deseo de un análisis imparcial en lo que respecta a la aplicación del CMCT de la OMS, y al funcionamiento de nuestro órgano deliberante. Como en todos los demás tratados, son las Partes —los Estados cuyo acuerdo y decisión constituyen la base de nuestra existencia— las que toman las decisiones. Y nosotros —la Secretaría del Convenio y nuestros colegas de la OMS— apoyamos su trabajo con información basada en pruebas para respaldar sus decisiones encaminadas a mejorar la salud mundial.
En la construcción de esa red de apoyo al trabajo de la COP, la Secretaría sigue mirando hacia el exterior, buscando nuevas formas de construir y fortalecer las relaciones con los organismos internacionales y otras partes interesadas. Es en la construcción de estas alianzas donde todos podemos hacer realidad todo el potencial del poder contenido en el CMCT de la OMS: el poder de acabar con la epidemia de tabaquismo.
La declaración realizada por la COP9 sobre el CMCT de la OMS y la recuperación de la pandemia de COVID-19 subraya la urgencia de nuestras iniciativas de control del tabaco. Traída a esta COP por la República Islámica del Irán, y copatrocinada finalmente por un amplio número de Partes, la Declaración es una muestra de nuestra unidad y de nuestro inquebrantable apoyo a la salud pública, y eso no a pesar de los retos como la actual pandemia, sino a causa de ellos. Sr. Presidente, es cierto que esta declaración comenzó en su país, pero también sé que es algo con lo que usted está totalmente comprometido; enhorabuena por haberla llevado a la escena mundial con un éxito rotundo. La Declaración recalca que en todo el mundo, mientras las poblaciones en todas partes se esfuerzan por recuperarse de la pandemia de COVID-19, debemos seguir siendo conscientes de los conflictos inherentes e irreconciliables entre los intereses de la industria tabacalera y las necesidades de las políticas de salud pública. En la Declaración se destaca la necesidad de proteger la política de salud pública de los intereses de la industria tabacalera —especialmente en tiempos de crisis— y nos recuerda a todos que debemos integrar las medidas de control del tabaco en nuestras actividades de recuperación de la pandemia.
Por supuesto, la semana que viene volvemos a empezar, esta vez para avanzar en los trabajos de aplicación del primer protocolo del Convenio. El lunes, damos inicio al segundo período de sesiones de la Reunión de las Partes en el Protocolo para la Eliminación del Comercio Ilícito de Productos de Tabaco, así que algunos de nosotros nos volveremos a reunir muy pronto. Aunque el Protocolo es todavía un instrumento joven, ya cuenta con 63 Partes, que pronto serán 64. La MOP2 también será un evento virtual en el que las Partes considerarán asuntos importantes, entre los que destaca un plan de fondo de inversión similar que pueda apoyar una aplicación amplia y profunda del Protocolo en todo el mundo.
Gracias, delegados, por su paciencia durante nuestro trabajo en un espacio virtual, pero sobre todo, gracias por su orientación y compromiso para reforzar las medidas de control del tabaco y demostrar nuestro inquebrantable compromiso con el Convenio, y con un futuro saludable y sin tabaco para todos nosotros.
¡Gracias!