Estimados delegados, delegadas, distinguidas Partes
Es un honor declarar concluida la undécima sesión de la Conferencia de las Partes del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco. Durante esta semana hemos trabajado con intensidad, espíritu constructivo y un firme compromiso con la salud pública. Gracias a su dedicación, hemos alcanzado consensos que fortalecen de manera significativa la implementación plena del Convenio, y seguirán marcando la ruta, porque no decirlo, para la siguiente década.
Me complace resaltar que 95 Partes compartieron sus avances nacionales. Asimismo, cerca del 75% de las delegaciones expresaron en sus intervenciones oficiales la observancia de la decisión de la maximización de la transparencia, reflejando un progreso notable en la aplicación del artículo 5.3 de nuestro Convenio. La interferencia de la industria tabacalera no puede ni debe influir en nuestras decisiones. Nuestro mandato se orienta a proteger la salud pública y garantizar el derecho humano a la salud y a la vida.
El Convenio marco desde sus inicios, ha sido un instrumento visionario y ha demostrado con firmeza su capacidad de evolucionar conforme a las necesidades para contrarrestar la epidemia del tabaquismo y la adicción a la nicotina.
He tenido el privilegio de participar en el proceso de negociación del Convenio desde sus inicios. Fue un camino complejo, marcado por presiones, la interferencia de la industria tabacalera y diversos desafíos. Sin embargo, siempre prevaleció la convicción de que la salud de nuestras poblaciones es prioritaria. Veinte años después, esa convicción se mantiene firme y se renueva. Sabemos que los productos de tabaco y nicotina, tanto convencionales como novedosos, causan enfermedad, discapacidad y muerte, no solo en quienes los consumen, sino también en quienes están expuestos a sus emisiones, así como a nuestro planeta. Esta realidad nos une y nos impulsa a actuar.
Adicionalmente a lo largo de estos veinte años, el multilateralismo ha sido nuestra mayor fortaleza. Sigamos trabajando con transparencia, respeto y apertura, en beneficio de las generaciones actuales y de las que aún están por venir.
En esta COP hemos dado un impulso renovado a diversos artículos del Convenio. Las medidas prospectivas de control del tabaco, formuladas en el marco del artículo 2.1, invitan a las Partes a adoptar —de manera voluntaria— recomendaciones que fortalecen el control de tabaco y la aplicación del convenio marco a nacional. También hemos reforzado la cooperación internacional, el impulso para el desarrollo de herramientas voluntarias para explorar medidas sostenibles de financiamiento, la investigación y las colaboraciones entre acuerdos destinados a proteger la salud y el medio ambiente. Frente a este último, el mandato para convocar al Centro de Conocimientos y personas expertas contribuirá a avanzar hacia una aplicación más robusta de este importante artículo.
Retomamos con diligencia el artículo 19 para avanzar en su implementación, y nos avocamos con determinación hacia los artículos 9 y 10, pero aún quedan debates pendientes.
Quiero también referirme al concepto de “reducción de daños” y como la industria tabacalera se ha apropiado de él. Su impacto en la salud pública —en especial entre las personas jóvenes— ha sido profundamente negativo: mayor dependencia a la nicotina, consumo dual y una falsa percepción de seguridad. En esta COP debatimos el tema en línea con los artículos 5.2(b) y 5.3, que nos impulsan a actuar con urgencia para prevenir la adicción y proteger la integridad del Convenio.
Igualmente todos los eventos paralelos enriquecieron los intercambios sobre los diversas temáticas del Convenio. Como mujer, no puedo evitar celebrar que uno de ellos se haya enfocado en la importantísima conexión entre género y control de tabaco. Todas las voces en el Convenio, por supuesto en el marco del respeto, son valiosas para su integral implementación.
Debo señalar, que a pesar de los consensos quedan temas para seguir por lo que hago un llamado a que la COP12 siga dando ejemplo con el abordaje integral de las temáticas para continuar fortaleciendo la implementación del Convenio Marco.
Agradezco profundamente los esfuerzos de todas las delegaciones. De manera especial, reconozco el liderazgo de Mohur Damini y Marcos Dotta, presidentes de las Comisiones A y B y de sus vicepresidentes. De igual forma, reconozco la invaluable contribución de los vicepresidentes del Mesa de Partes y de los coordinadores regionales que me han acompañado durante estos dos años.
Al equipo de la Secretaría de la Convención, les animo a continuar con su valioso trabajo junto con la Mesa y las Partes en la implementación del Convenio y del Protocolo para la Eliminación del Comercio Ilícito de Productos de Tabaco. Así como agradezco a Andrew Black y todo su equipo el invaluable esfuerzo con la coordinación logística para que la COP pudiera llevarse a cabo en Ginebra.
Solicito también un reconocimiento a los intérpretes, cuyo trabajo incansable hace posible el diálogo y la comprensión mutua que sustentan esta conferencia.
Asimismo, reconocer y agradecer la contribución de las organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales que nos acompañan y apoyan. Su labor enriquece el trabajo de las Partes y amplía el impacto de nuestras acciones.
Deseo también enviar un mensaje especial a la Dra. Adriana Blanco Marquizo, amiga y jefa del Secretariado, cuya ausencia por motivos de salud hemos sentido. Le deseamos una pronta recuperación.
Finalmente, permítanme dirigirme a las personas jóvenes que nos acompañaron en esta COP 11. Gracias por su entusiasmo, su conocimiento y su energía transformadora para seguir adelante. Personalmente creo que su participación reafirma con creces su interés legítimo, y que todos deberíamos construirle viabilidad.
Bajo el lema “Planeta sano, futuro sano: unámonos por un mundo sin tabaco para las próximas generaciones”, reforzamos hoy nuestro compromiso colectivo. Implementar plenamente el Convenio salva vidas, reduce el consumo de tabaco y previene la adicción a la nicotina. Nuestro trabajo es, en esencia, un acto de responsabilidad y de esperanza. Felicitamos a Armenia por acoger con beneplácito la COP 12, bajo el liderazgo del Dr. Jawad Al-Lawati y les extiendo mis mejores deseos de éxitos. Hasta la COP12, en Armenia.
Muchas gracias.