Distinguidos representantes a la mesa directiva, coordinadores regionales, Estados Parte del Protocolo, observadores y colegas.
Reciban todos un fraterno saludo y el deseo de que, a pesar de las condiciones sanitarias que el mundo ha tenido que afrontar, se encuentren bien y a salvo.
Es un honor para mí, en calidad de Presidente de la reunión de las Partes, dirigirme a ustedes en la apertura de esta reunión bajo un formato no común como es el virtual, pero en el que se ha procurado que la utilización de los nuevos recursos tecnológicos garanticen no obstante la transparencia y participación de las diferentes delegaciones a nivel mundial.
El Protocolo para la Eliminación del Comercio Ilícito de Productos de Tabaco, tratado internacional basado en el artículo 15 del Convenio Marco de la OMS para el control del tabaco, tiene el objetivo es eliminar todas las formas de comercio ilícito de productos de tabaco mediante un conjunto de medidas que deben adoptar los países en cooperación entre sí, entró en vigencia vigor el 25 de septiembre de 2018, después que 41 Partes depositaran el instrumento de ratificación, aceptación, aprobación, confirmación oficial o adhesión. Actualmente 64 Estados Parte lo han ratificado.
Esta nueva reunión nos permitirá entre otras cosas, analizar y discutir los principales progresos realizados a escala mundial en la aplicación del Protocolo, los informes de los grupos de trabajo de asistencia y cooperación, y de seguimiento y localización, además de los asuntos presupuestarios y otros temas de gran importancia.
Sabemos que el comercio ilícito de productos de tabaco constituye una grave amenaza para la salud pública y que la adicción al tabaco es una epidemia mundial. La misma aumenta los índices de mortalidad prematura a causa de las enfermedades no transmisibles así como el acceso a los productos de tabaco y socava las políticas de control del tabaco, además de causar pérdidas sustanciales en los ingresos gubernamentales y contribuir a la financiación de las actividades delictivas internacionales. Sabemos también que, en nombre del desarrollo económico es la misma industria tabacalera la responsable de gran parte de ese comercio ilícito, lo hemos comprobado en nuestra región y a nivel mundial.
Esta epidemia se puede frenar y a día de hoy contamos con las herramientas para hacerlo gracias a las medidas adetalladas en el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT OMS). Así como en el Protocolo para la Eliminación del Comercio Ilícito de Productos de Tabaco. La firma aplicación del Convenio Marco y el Protocolo nos ayudarán a proteger la salud de las generaciones presentes y futuras de las devastadoras consecuencias sociales, ambientales y económicas del consumo y la exposición al humo del tabaco.
De allí que es necesario que redoblemos esfuerzos a fin de que fortalecer la aplicación del Convenio Marco y de adhesión al Protocolo por parte de los Estados Miembros en conjunto con las agencias hermanas de la Organización de las Naciones Unidas a fin de acelerar la aplicación de la meta 3.a. de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Por otro lado, invito a fortalecer y a apoyar a los instrumentos y mecanismos nacionales y subregionales de lucha antitabaquica, así como al fortalecimiento de los diálogos y procesos de cooperación y dialogo regionales e interregionales como un ejercicio vivo y necesario para el desarrollo de una respuesta articulada y conjunta contra esta epidemia.
Colegas y amigos, los intentos de la industria tabacalera por interferir en las políticas de salud pública, no han cesado ni lo harán; por eso, les invito a continuar participando activa y propositivamente en esta nueva jornada de trabajo que nos ha convocado para establecer los consensos que el combate a la epidemia del tabaquismo y al comercio ilícito requieren para nuestros países, regiones y el mundo.
Deseo que esta nueva reunión de los Estados Parte del Protocolo cumpla con sus expectativas y objetivos planteados, y constituya un espacio de diálogo, análisis y debate a favor de la salud de nuestros países.