FCTC 2030: Un proyecto de éxito en elcontrol del tabaco

Visión de conjunto

El tabaco tiene un coste altísimo en todo el mundo en términos de salud, ya que causa la muerte de hasta la mitad de los consumidores que no lo dejan, lo que se traduce en más de 7 millones de muertes al año. Según un nuevo informe de la OMS sobre tendencias mundiales en el consumo de tabaco, se calcula que el número de consumidores ascenderá a 1200 millones en 2024, la gran mayoría de ellos en países de ingresos bajos y medianos. Los fumadores no solo son más vulnerables a enfermedades no transmisibles como el cáncer de pulmón, sino también a enfermedades infecciosas: el consumo de tabaco reduce la eficacia de los medicamentos contra el VIH y aumenta la susceptibilidad a las complicaciones de enfermedades como la tuberculosis y la enfermedad por coronavirus (COVID-19).

Las repercusiones indirectas del consumo de tabaco son insidiosas y van incluso más allá de los efectos devastadores del humo de tabaco ajeno. El dinero gastado en tabaco podría haberse utilizado para comprar alimentos, mantener a los niños en la escuela o acceder a la atención de salud. Las colillas desechadas son una fuente importante de basura ambiental. Por si todo esto fuera poco, el consumo de tabaco es además un lastre para las economías nacionales: en 2022, el tabaco fue responsable de pérdidas sociales y económicas por valor de USD 1,7 billones, el equivalente al 1,7 % del producto interior bruto mundial.

El control del tabaco responde a esta crisis de enormes proporciones y totalmente prevenible en el ámbito de la salud. Gracias a él se podrían salvar millones de vidas y beneficiar a las generaciones futuras.

Equipo de la OMS
WHO Framework Convention on Tobacco Control DGO
Número de páginas
8